EL TRIDENTE DE
POSEIDÓN
Una vez Poseidón dejó su tridente en una
vitrina de su
palacio y se fue al Olimpo.
De pronto, uno de sus súbditos merodeaba el
palacio en
busca del tridente para hurtarlo. Quería destronar a
Poseidón.
El dios percibió ruidos que venían del salón de armas y
fue a
ver. No observó nada raro; el súbdito se
había
ocultado entre los escudos. Entonces regresó a sus asuntos.
arma de la vitrina; trató de escapar pero
Poseidón se dio cuenta
y lo persiguió.
Combatieron y el
vencedor fue Poseidón.
Para que no
ocurriera más esto, el dios de los
océanos envió su maligno tridente al espacio;
desde entonces lo observa en la bóveda celeste como una
Constelación.
Hoy se conoce como “EL TRIDENTE DE POSEIDÓN”
Salto, 27 de
abril de 2016
Autor: Matías Acosta Páez
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